Una
empresa de social media está especializada en producir contenido exclusivo y de valor que resulte atrayente tanto para los clientes actuales y potenciales de una marca, como también relevante para los algoritmos de los distintos motores de búsqueda (Google, Bing, Yahoo, etc.), y cuyo objetivo comúnmente es conseguir un aumento de la autoridad online de la marca y de su reputación, mejorando su posicionamiento e incrementando el número de conversiones de sus usuarios.
Para ello, el generador de contenidos deberá tener clara la estrategia online a seguir, el llamado social media plan, logrando a medio/largo plazo alcanzar los objetivos de la marca y así poder competir con otras empresas similares o incluso más grandes.
La
empresa social media deberá ser conocedora de toda una serie de información básica sobre su cliente (cliente objetivo, producto/servicio estrella, zona de influencia, ventaja competitiva, etc.), así como de sus expectativas y de las de su competencia. Basándose en esto, el editor de contenidos medirá los objetivos. Estos deberán ser siempre claros, específicos, medibles y, lógicamente, alcanzables.