Albert Beteta, Production & Development Subdirector

Podría decirse que soy multitasker. Soy el subdirector del departamento de producción desempeñando tareas de apoyo en la coordinación del equipo, diseño páginas web, me ocupo de la postproducción audiovisual y me encargo de la gestión de servidores, certificados de seguridad, etc.

No, ¡para nada! Para mí lo más difícil es poder llevar tantas tareas a la vez y que todas salgan bien, así como establecer prioridades entre ellas.
Lo que más valoras de trabajar en Opt Media es…
Primero que hago lo que me gusta. Me encanta dejar fluir mi creatividad para transformarla en los mejores resultados. Y, por supuesto, también valoro que se ha creado una familia entre todo el equipo que no se encuentra fácilmente.
El mundo del diseño multimedia está en constante evolución. ¿Cuál es el cambio que más te ha sorprendido desde que empezaste hasta ahora? 
Año tras año salen nuevas técnicas y programas que nos hacen estar siempre en continua formación. Quedarse solo con un cambio es imposible, ¡han sido tantos!
Primer proyecto que hiciste.
No me acuerdo exactamente del primer proyecto, pero sí que fue algo personal, nada profesional. Lo que recuerdo es que desde que entró en mi casa el primer ordenador y descubrí el diseño gráfico gracias a Corel Draw, tuve claro que era a esto a lo que me quería dedicar el día de mañana. Más tarde apareció Photoshop, del que he aprendido muchísimo. Me permitió indagar, hacer montajes y dejar fluir la creatividad. 
También formas parte en Opt Media del departamento audiovisual. ¿Por qué la posproducción?

Siempre me ha gustado mucho el tema del cine y sobre todo los efectos especiales. Esto me llevó hacia el tema de la posproducción audiovisual.
El diseño o la posproducción
He explotado más el diseño que el tema del audiovisual, pero tengo que reconocer que me siento más satisfecho cuando termino un vídeo que un diseño. Además, cabe decir que un vídeo está formado por fotos, 1 segundo de vídeo son 25 fotogramas (europeos), la posproducción al final no deja de ser un diseño.
Defínete en una sola palabra.
¿Puedo decir 3? Tenaz, luchador e implicado.
Quien te conozca, lo sabe: la montaña es una de tus grandes pasiones. ¿Qué es lo que más disfrutas de ella?
Para mí es mi momento de desconexión total. Me olvido del trabajo, de preocupaciones, de la rutina, ¡de todo!
2 de tus grandes pasiones, la montaña y la fotografía, te han llevado a colaborar con una gran marca de cámaras deportivas, GoPro. ¿Qué nos puedes contar al respecto?
La fotografía es uno de mis hobbies, no soy profesional pero me gusta jugar con ella y voy con la cámara GoPro a todas mis salidas. ¡Un hombre a su cámara pegado! En una de mis excursiones a la montaña hice una foto con esta cámara, la subí a mis redes sociales y, sorprendentemente, la marca se interesó por ella. Desde ese momento he ido haciendo colaboraciones con ellos y mis fotos.
Pero esos no son tus únicos hobbies. Marca AB. ¿Cómo nació?
Bueno, realmente no hubo un “nacimiento” propiamente dicho. No me gustaba la idea de llevar visibles otras marcas en la ropa y me planteé llevar la mía propia. No tengo intención alguna de comercializar con ello, simplemente me hace gracia llevar mi propia ropa.
Si eres casero, disfrutarás con el cine. ¿Qué género te gusta más?
Sin lugar a dudas el cine psicológico, como Origen, Memento o Efecto Mariposa. Estas películas que juegan con flashbacks , que te dejan muy pensativo después de acabarlas, como las que hace el director Christopher Nolan.
Un superpoder
¿Solo uno? Quizá me quedaría con el teletransporte.
Una montaña / un viaje / un destino pendiente
Desde siempre me ha llamado mucho la atención el Everest. No podría escalarla ni de broma, pero me ha impactado verla en documentales, las muertes que ha habido en ella y demás curiosidades siempre me han llamado la atención.

Por suerte he viajado a muchos lugares del mundo, no sería capaz de elegir solo uno. He estado por Estados Unidos, Asia, Europa… y la verdad es que Asia me gusta mucho y sé que aún me queda mucho continente por visitar.

Me encantaría ir a Indonesia, Filipinas, Islandia, Egipto, Jordania… ¡no podría quedarme solo con un destino pendiente! Hay demasiado por descubrir.
Miremos al futuro: ¿cómo te ves de aquí 10 años personal y profesionalmente?
Me veo corriendo detrás de mis hijos tanto en la playa como en la montaña y trabajando en lo que me gusta. Me gusta la estabilidad, no me van demasiado los cambios, así que en 10 años mi proyección es tener algo estable junto a mi familia.
Llegó el momento de tomar decisiones: el mar o la montaña
La costa me encanta para vivir, aunque la ciudad me agobia bastante. Al salir del trabajo disfruto estando cerca de la playa. Pero, sin lugar a dudas, para desconectar algunos días, me quedo con la montaña.