El flúor es uno de los minerales más importantes para nuestra salud. Su función principal es la de nutrir nuestros dientes, sobre todo en la etapa de su formación. Con el paso de los años, contribuye al fortalecimiento de nuestros huesos y a la prevención de la caries, frenando la desmineralización del esmalte dental y remineralizando las piezas para protegerlas ante cualquier daño.
Una buena salud bucodental implica tener dientes y encías limpios, sanos y fuertes. Es por eso que este elemento resulta tan esencial para su correcto mantenimiento.
¿Qué implica la carencia de flúor en los dientes?
Una dentadura con déficit de flúor puede ocasionar la destrucción del esmalte, favoreciendo así el desarrollo de las bacterias que forman la placa dental y que acaban desarrollando caries.
En los casos más graves, la falta de este mineral puede provocar osteoporosis, una disminución de la masa ósea que no solo afecta a la fragilidad de los dientes, sino a la totalidad de los huesos. Las fracturas más frecuentes se producen en vértebras, muñecas o cadera.
¿Cuáles son las principales fuentes de flúor?
El flúor puede obtenerse por dos tipos de vías:
Vía sistémica. Poco usada por su bajo efecto. Su acción se mantiene activa hasta los 8 años de edad, antes de la aparición de las piezas dentales definitivas. Sa administra a través de alimentos y bebidas, tales como el té, el café, el pollo, los cereales integrales, algunos vegetales, y un gran número de pescados y mariscos
Vía tópica. Se trata de la aplicación directa sobre los dientes, y es el sistema más efectivo para la prevención de la caries. Los métodos más comunes son los cepillados con dentífricos fluorados y enjuagues bucales. También son recomendables las limpiezas bucodentales por parte de un profesional.
¿Qué pasa si se consume más flúor del debido?
El flúor es importante, pero en altas cantidades puede producir intoxicación, sobre todo cuando es usado de forma prolongada.
La dosis mínima tóxica de este elemento es de 5 mg por quilo de peso.
Son comunes las alteraciones en la formación del esmalte en las etapas de desarrollo de los dientes a causa de la exposición abusiva a esta substancia, alrededor de 2 mm por litro al día. Esto es lo que se conoce como fluorosis dental, y se caracteriza por la aparición de manchas blancas en las piezas dentales definitivas. En los casos más graves, adquieren tonos más oscuros, y contribuyen a una mayor predisposición a la aparición de caries y sensibilidad dental.
En Clínica Dental ZEO recomendamos aplicar unas cantidades diarias de flúor de 3 y 4 mg en mujeres y hombres adultos, respectivamente. Además, entre nuestros servicios ofrecemos limpiezas profundas y fluoradas para garantizar un correcto mantenimiento de tu boca. Ponte en contacto con nosotros para más información y te asesoraremos sin ningún compromiso.
#clinicadentalenlasrozas