Con la actual crisis y el aumento de las hipotecas, no es de extrañar que cada vez más personas se decidan por alquilar una vivienda. Algunas de las propiedades alquiladas pertenecen a arrendatarios que se encuentran o son de fuera de España, por lo que en caso de tener algún problema con los inquilinos no saben/tienen cómo solucionarlo.
Independientemente del tipo de contrato que se pacte de un principio, en el que normalmente se firma por un año mínimo a no ser que el inquilino decida marcharse antes, en caso de querer echar a un inquilino es necesario que incumpla el contrario de alguna manera.
¿Qué se considera infringir un contrato por parte del arrendatario?
- No pagar las mensualidades.
- Causar daños intencionados en la vivienda y no repararlos.
- Hacer obras sin el previo consentimiento del propietario del inmueble.
- También sin permiso del arrendador, realquilar la vivienda a terceras personas y cobrar por ello.
- Usar la propiedad con un fin distinto al de vivienda, independientemente de cual sea.
- Realizar en la casa cualquier tipo de actividad que sea molesta, nociva, insalubre o ilícita.
Estas son algunas de las razones por las que un inquilino puede ser echado de la vivienda (sin tener en cuenta las cláusulas específicas que constaran en el contrato, como la prohibición de tener animales o no, por ejemplo).
Como ya hemos comentado, es habitual que residentes de Reino Unido, por ejemplo, tengan propiedades en nuestro país. Si se encuentran en este caso, deberán acudir a Spanish property lawyers in UK que conozcan el sistema legal de nuestro país y puedan gestionar desde allí los trámites necesarios para el desalojo de estos inquilinos.
Si este es su caso, desde Opt Media le recomendamos recurrir a Spanish Law Services, pues son Spanish lawyers in UK y pueden tramitar todo lo necesario tanto en referencia a la ley de propiedad como a un amplio abanico de servicios legales.
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